jueves, 13 de septiembre de 2012

Stefan Zweig: El escritor, la guerra y la muerte



Stefan Zweig (Austria, 1881-Brasil, 1942) no consiguió cambiar el mundo escribiendo. Quizás lo pretendiese durante cierto tiempo, pero más tarde debió claudicar ante la imposibilidad de aquella tarea. En realidad, el escritor austriaco se veía a sí mismo como un intermediario entre las distintas corrientes culturales existentes en Europa y no cesó de explorar el panorama artístico europeo. Su asombroso intercambio epistolar con los intelectuales más influyentes de su época –más de 20.000 cartas privadas– no deja lugar a las dudas. En otras palabras, Stefan Zweig fue un gran europeísta, viajero entusiasta, acérrimo defensor de la comunidad cultural europea y enemigo de las doctrinas nacionalistas.

De esta manera, como hombre de letras comprometido, tradujo por primera vez al alemán obras de escritores totalmente desconocidos en Austria como Émile Verhaeren o Romain Rolland, con quienes mantuvo una estrecha amistad. También escribió biografías y ensayos sobre autores que, como él, transmitían un “pensamiento europeo”.