sábado, 9 de junio de 2012

Esferoidal, de César Dávila Andrade



Antes de llegar a ser y antes de llegar
a hogar alguno,
su alma, con un dedo sobre los labios,
y todo él en blanco,
como la noción del invierno
que desborda las capas de nieve.
Su larga espera de puente sin río, y
tan de sí mismo que,
de serle posible, naciera sin cuerpo,
de la unión solitaria de dos faltas.
Así,
él o yo, da lo mismo que Tú,
y todos escuchamos ese lirio mecánico
que respira debajo del navío.
Después de un banquete tan agudo,
todos los mármoles ruedan desenredándose,
y un millón de nosotros,
fumando juntos en el gran inconsciente subterráneo.
Porque absorbidos en la flor compuesta,
te comemos un poco, dios mío, y otro poco
te exhalamos hacia las Hecatombes.



El poeta César Dávila Andrade nació en Cuenca, Ecuador, el 2 de noviembre de 1919
y murió el 23 de abril de 1967 en Caracas, Venezuela.
En aquel día del libro, hace poco más de 50 años, se cortó la yugular.



No hay comentarios:

Publicar un comentario