lunes, 21 de mayo de 2012

Libro del desasosiego (fragmento)



"Los clasificadores de cosas, que son aquellos hombres de cuya ciencia consiste solo en clasificar, ignoran, en general, que lo clasificable es infinito y que por tanto no puede ser clasificado. Pero lo que más me pasma es que ignoran la existencia de cosas desconocidas clasificables, cosas del alma y de la consciencia que están en los intersticios del conocimiento.

Tal vez porque yo pienso demasiado o sueño excesivamente, lo cierto es que no distingo entre la realidad que existe y el sueño, que es en realidad inexistente. Y así voy intercalnado en mis meditaciones sobre el cielo y la tierra cosas que no brillan al sol ni se pisan con los pies-maravillas fluidas de la imaginación.

Me doro de ocasos supuestos, pero lo supuesto está vivo en la suposición. Me alegro por causa de imaginarias brisas, pero lo imaginario vive cuando es imaginado. Tengo alma en virtud de diversas hipótesis, pero esas hipótesis tienen alma propia, y me regalan por eso la que tienen."





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